La radiación infrarroja, radiación térmica o radiación IR es un tipo de radiación electromagnética de mayor longitud de onda que la luz visible, pero menor que la de las microondas. Consecuentemente, tiene menor frecuencia que la luz visible y mayor que las microondas. Su rango de longitudes de onda va desde unos 700 nanómetros hasta 1 micrómetro. La radiación infrarroja es emitida por cualquier cuerpo cuya temperatura sea mayor que 0 Kelvin, es decir, −273,15 grados Celsius
cuando un cuerpo está caliente, emite calor en forma de ondas electromagnéticas hacia cuerpos que están a menor temperatura (especialmente si estos cuerpos son negros). Dependiendo de la temperatura a la que esté, la radiación emitida tendrá una longitud de onda o frecuencia. Un cuerpo a baja temperatura emitirá radiación infrarroja (frecuencia inferior a la luz visible), cuerpos a mayor temperatura emitirá radiación visible (luz entre roja y violeta) y radiación ultravioleta si su temperatura es aún mayor.
El Sol tiene una temperatura de varios miles de grados (creo que son sobre los 4600ºC), de modo que emite en un espectro muy amplio de radiaciones (desde infrarrojas hasta ultravioletas), siendo las más importantes del tipo de luz visible y rayos ultravioleta. La mayor parte de esta radiación atraviesa la atmósfera (la capa de ozono filtra los rayos UV) y alcanza la superficie de la tierra calentándola. Como consecuencia de ésto la superficie de la tierra aumenta su temperatura, pero el aire lo hace bastante menos (el aire, en otras condiciones se calentaría sólo por estar en contacto con la tierra, es decir, muy poco).
La tierra, al estar caliente (aunque sean sólo menos de 20ºC) emite calor por radiación hacia otros cuerpos que se encuentran en el espacio (se trata el espacio como un "cuerpo" negro que se encuentra a muy baja temperatura, cerca de -200ºC).
La atmósfera está formada por difernetes gases, que son transparentes (dejan pasar, sin alterarse) a la mayor parte de la radiación que reciben del Sol, pero algunos de ellos no dejan pasar la radiación de determinadas frecuencia. Por una parte tenemos el ozono, que absorbe la radiación ultravioleta no dejándola pasar, y por otra parte tenemos a los gases que son opacos a la radiación infrarroja. A estos últimos gases son a los que llamamos gases de efecto invernadero.
De este modo, parte del calor que la tierra irradiaría hacia el exterior en forma de rayos infrarrojos es retenida por estos gases de efecto invernadero. Cuando un gas (o cualquier cuerpo) absorbe una radiación, está absorbiendo la energía que ésta radiación transporta y, por lo tanto, aumenta su temperatura. Así, el efecto invernadero consiste en el efecto que producen algunos gases reteniendo parte de la energía que la tierra emite hacia el exterior haciendo que la atmósfera y, por lo tanto la Tierra, aumenten su temperatura.
El efecto invernadero es necesario para que haya vida en la tierra. Si no existiera el efecto invernadero, las temperaturas en la Tierra serían mucho más bajas además de cambiar mucho más de la noche al día.
El CO2 es uno de los gases que tienen las propiedades correspondientes al efecto invernadero. Pero en realidad el CO2 sólo justifica un pequeño porcentaje del efecto invernadero. Este gas a penas supone el 0'04% de la atmósfera (y el hombre sólo es responsable de una parte muy pequeña), mientras que el gas de efecto invernadero más importante es el agua y supone 100 veces más que el CO2 (en torno al 4%). Además hay otros gases de efecto invernadero emitidos por la naturaleza, como el metano (menos presente en la atmósfera, pero 20 veces más "eficaz" que el CO2 para retener radiación infrarroja). No obstante, lo "políticamente correcto" es decir que el CO2 es el principal gas de efecto invernadero y es el causante del cambio climático (aunque es totalmente falso según numerosos científicos)
Qué es la radiación infrarroja y qué relación existe entre esta radiación, el CO2 y el efecto invernadero?
Publicado por
b y d
domingo, 14 de marzo de 2010
1 comentarios:
se recomendaba y no se cumplio.
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